Hay un chascarrillo muy viejo en el que una familia estaba comiendo una sopa de ajo en un lebrillo y el tocino y los huevos caían frente al padre...
-Tengo muchas ganas de que el mundo se vuelva al revés-, dijo uno de los hijos mientras giraba el lebrillo y ponía las sustancias frente a él...
-¡Tú deja al mundo como está si no quieres ganarte un buen ostionazo!-, gritó el padre poniendo de nuevo el tocino y los huevos frente a él...
A ver cuando nos enteramos de que la teta del fúrbol español cae en Madrí... así como muchas cosas más que no vienen a cuento... los periféricos,y sobre todos ellos los andaluces, estamos bajo el rabo de la vaca y solo podemos esperar una gran boñiga o, como poco, una meada.